Claves para vender o arrendar en modo pandemia

Que la pandemia no nos paralice. Ese es el desafío que plantea a todos el actual escenario de Covid-19, que en el caso de Chile se ha instalado con fuerza y avanza a paso firmede la mano de una serie de restricciones impuestas por las autoridades para controlar su propagación y lograr hacerle algunas zancadillas.
Tal como muchas actividades, vender o arrendar se ha vuelto una tarea difícil. Para muestra un botón. Según la plataforma tecnológica dedicada a la industria inmobiliaria y construcción PlanOk, cuando el Coronavirus recién se hacía notar, las cotizaciones presenciales de propiedades cayeron un 54% respecto del mismo mes de 2019.
¿Qué hacer entonces? Resignarse a las señales del mercado y sentarse a esperar que la situación mejore no es una alternativa. La clave es adaptarse a las circunstancias y sintonizar con las necesidades e inquietudes de las personas. Si la inseguridad es lo que reina en el ambiente, lo lógico es ofrecer ciertas garantías estableciendo, por ejemplo, un Protocolo Coronavirusa la hora de agendar una visita con el cliente. Este procedimiento puede exigirse al corredor de propiedades que se haya contratado o lo puede aplicar el mismo dueño si ha decidido comandar él la operación.
Para ponerlo en práctica basta con recurrir a ciertos procedimientos para el formato presencial como:
- Coordinar una visita con un máximo de personas por parte del cliente: lo ideal es que no sean más de dos, quienes deben ingresar de a uno a la propiedad, usando mascarillas y manteniendo la distancia social mínima de un metro en todo momento.
- Disponer de productos de limpieza: como alcohol gel para asegurar un aseo de manos antes de que comience la visita y complementar esta acción con la advertencia de que no debe tocarse ninguna superficie.
- Acotar los tiempos del recorrido: aquí el desafío será tener un buen libreto en la memoria, en el sentido de poder explicar y resaltar con claridad, y en corto tiempo, los atributos de la propiedad, de modo de generar un “enganche” efectivo.
- Cerrar la visita con una conversación fuera de la propiedad: instancia en la que, manteniendo la distancia física, se pueden responder dudas y aclarar inquietudes con mayor profundidad.
Si queremos apoyarnos en lo virtual, que es lo que hoy prima, las alternativas son muy amplias y permiten recorridos online utilizando, por ejemplo, aplicaciones comola panorámica 360º, muy empleada por las inmobiliarias.
Zoom, Hangouts o Teams permiten también los llamados “telerecorridos” y poder mirar todo a distancia con la sensación de que estamos en el lugar.
Demás está recordar la importancia de las fotografías, elementos básicos en el caso de la publicación de avisos. Estas deben ser de buena calidad, mostrar espacios estratégicos de las propiedades, en las mejores condiciones e iluminados. A la hora de hacerlas hay que ponerse en el lugar del cliente, pensando en qué es lo que querría ver en el espacio que se captura.
Y no nos olvidemos de nuestro mejor amigo en el siglo XXI: las redes sociales, las cuales en tiempos de Coronavirus han capturado más que nunca la atención de los “acuarentenados”, con quienes espero seguir compartiendo sobre estos temas en las próximas entregas de este blog.